Lo que la nueva ley entiende por representación equilibrada es la situación «que garantice la presencia de mujeres y hombres al menos en un cuarenta por ciento». Eso supone que, con las cifras actuales (del pasado día 9) que maneja la Consejería de Economía, hoy por hoy esa paridad no se cumple entre los altos cargos de Chaves. Y es que aunque en un primer nivel, es decir entre los consejeros, sean mas las mujeres que hombres (Chaves tiene ocho mujeres en su Gobierno), en cuanto se baja un poco en el escalafón, esa paridad no se cumple. De hecho, por ejemplo entre las viceconsejerías, sólo hay dos mujeres frente a doce hombres.
Pero en general, actualmente todavía hay mucha desproporción. Concretamente de un total de 316 altos cargos que hay en el Gobierno andaluz, todavía hay casi el doble de hombres que de mujeres. Según los datos de Economía, hay 207 hombres frente a 109 mujeres. Eso significa que la representación femenina todavía se queda en el 34 por ciento, lo que la sitúa aún lejos de ese 40 por ciento que se considera paritario.
Para llegar a esa cifra, cuando entre en vigor la nueva Ley, obligará al nuevo Gobierno, el que salga tras las próximas elecciones autonómicas a aumentar la cifra de mujeres. Tendrán que ser 126 las que ocupen altos cargos de la Junta. Ya sea en lo que la nueva norma clasifica como órganos superiores, las consejerías. O en lo que consideran órganos directivos a los que la Junta clasifica entre centrales (viceconsejerías, secretarías generales, secretarías generales técnicas, y direcciones generales) o en los periféricos, entre los que se sitúan además de la Delegación del Gobierno en la Junta y las delegaciones provinciales de cada consejería.
Eso significará que tendrá que haber 17 mujeres más y que entre algunos cargos, como las viceconsejerías o los secretarios generales, tendrán que cambiar mucho las cosas. El año pasado las cifras de viceconsejeros eran totalmente discriminatorias: de 1 a 13. Y las de secretarios generales andaban casi igual ya que la proporción era de 4 a 14.
Cuando se miran lo datos de este año también hay algunas consejerías en las que llama la atención la desproporción por razones de sexo. Así, la Consejería que puede tildarse como mas «machista» es la de Agricultura, donde sólo el 11 por ciento de los altos cargos son mujeres. Y Presidencia, en la que las mujeres que ocupan altos cargos sólo suponen el 20 por ciento y la proporción es de 3 frente a doce hombres.
Otras consejerías, la de Empleo, dirigida por Antonio Fernández, también anda muy lejos de la paridad con sólo un 21 por ciento de mujeres. Luego llama la atención que existan otras regentadas por mujeres que también están lejos de la igualdad en cuanto a altos cargos.
La de Obras Públicas, con Concepción Gutiérrez al frente, sólo tiene un 22 por ciento de mujeres y la proporción es de 6 a 21. Las consejerías de Gobernación y Salud, regentadas por Evangelina Naranjo y María Jesús Montero no superan el 26 y el 29 por ciento respectivamente.
Pero esas cifras de la desigualdad de las mujeres en la política tienen sus días contados. Si el Gobierno cumple la Ley que acaba de aprobar tendrá que acabar también con la desigualdad de las mujeres que todavía existen a la hora de acceder a los altos cargos de la Junta de Andalucía.