En el marco del proyecto “Contribuyendo a la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas en el occidente de El Salvador” financiado por la AEXCID y ejecutado por Fundación Mujeres y Las Mélidas, se ha realizado una evaluación externa para ver el cumplimiento de los objetivos marcados y valorar el impacto transformador de los procesos.

El proyecto nace con la finalidad de fortalecer las capacidades de las mujeres organizadas de Santa Ana, Sonsonate, Izalco, Ataco, Atiquizaya y San Lorenzo para la contraloría en la implementación y cumplimiento de la Ley especial integral para una vida libre de violencia contra las mujeres, con la finalidad de contribuir a la erradicación de violencia contra las mujeres en el Occidente de El Salvador.

La evaluación tiene dos objetivos generales. Por un lado, conocer desde una perspectiva externa el cumplimiento por parte de las entidades promotoras de los objetivos del proyecto, contrastando los resultados y metas planteadas con lo alcanzado; valorar el impacto transformador de los procesos en el corto y mediano plazo, evidenciando los cambios estratégicos generados por la intervención. Y, por otro lado, obtener recomendaciones por parte del equipo evaluador para mejorar los futuros proyectos de cooperación internacional para el desarrollo, así como saber si las diferentes acciones han sido adecuadas para el desarrollo de las mujeres y para la formación en género e igualdad de los 6 municipios participantes.

El enfoque metodológico desde el que se aborda esta evaluación es cualitativo, lo que implica una recogida y análisis de opiniones y percepciones principalmente de las personas participantes en el proyecto mediante la revisión documental, talleres, encuestas, grupos focales y entrevistas a personas clave.

En general, la valoración del proyecto ha sido positiva, se confirma que el proyecto ha sido pertinente en relación con las necesidades de las mujeres, y el contexto, retomando una de las problemáticas más sentidas, la violencia contra las mujeres. El proyecto no ha tenido grandes dificultades para su ejecución, para el cumplimiento de los indicadores y resultados ajustándose a los fondos previstos por lo que se ha implementado con mucha eficacia y eficiencia. Por su parte, se garantiza la sostenibilidad de la intervención a partir del empoderamiento de las mujeres lideresas, la continuidad de los comités de atención para casos de violencia contra las mujeres y la incidencia teniendo como herramienta los mapas de riesgo.

Para concluir, el proyecto ha tenido un impacto personal en las mujeres, quienes han cambiado elementos importantes en su vida hacia un empoderamiento personal y colectivo. Este proyecto ha generado apertura para incidir en las instituciones públicas de la municipalidad, logrando la firma de compromisos y algunos cambios para lograr un entorno más seguro para las mujeres.