En el marco del proyecto “Promoción del desarrollo socioeconómico en contexto post COVID-19 de las mujeres rurales en el distrito de Jinja, Uganda» implementado por la organización ugandesa WIPE-Uganda, en coordinación con Fundación Mujeres y con la financiación del Ayuntamiento de Córdoba, se continúa con las actividades previstas para el segundo cuatrimestre, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno ugandés para combatir la segunda ola de COVID-19.

Bajo estrictas medidas de protección para el equipo local y las participantes, WIPE-Uganda ha podido seguir con la implementación del proyecto, tal y como estaba previsto, y desde hace unos meses ya se están celebrando actividades de sensibilización, entre las que destacan las proyecciones de cine.

En estas sesiones se proyectan películas o series, con un determinado mensaje, que pretenden generar concienciación entre las mujeres participantes sobre las desigualdades de género y la violencia existente en las comunidades de intervención. La participación en estas sesiones ya comienza a recoger sus frutos: “Ver escenas reales sobre todo lo que hemos estado trabajando es genial para terminar de entender la importancia de proteger nuestros derechos” asegura Winnie, una de las participantes del proyecto.

Las sesiones se realizan en espacios comunitarios que inciten a la confianza y las proyecciones se realizan desde un ordenador o televisión. Durante el transcurso de la sesión, las mujeres lanzan comentarios al aire y después, una vez terminada la proyección, lo debaten con el grupo entero. En la última sesión, Priscilla, facilitadora de WIPE, escogió la serie “Prickly Roses”, que expone la desigualdad de género en el trabajo y la violencia en el hogar. Priscilla asegura que con ello se incluyen “sentimientos en el aprendizaje” y eso ha significado un cambio muy notorio entre las mujeres: “Cuando veo algo similar en mi día a día me acuerdo de la película, mi reacción al ver dichas escenas y, sobre todo, lo que debatimos con el grupo” comenta Prima, otra de las participantes.

Las facilitadoras se encargan de dirigir las sesiones y para cada taller, su papel se centra en promocionar la participación de las asistentes, ya que es importante que todas ellas reciban el mensaje y entiendan lo que están viendo, para fomentar su conciencia crítica de género. Las proyecciones están en el idioma local y también en inglés para que sean accesibles para todas las participantes.