La Consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, aseguró el pasado 14 de julio en Carmona (Sevilla) que la tasa de desempleo femenino en Andalucía ha bajado 20 puntos en los últimos diez años. Asimismo, informó de que la tasa de ocupación de las mujeres en este periodo ha pasado del 35,6 al 46,2 por ciento, dato que la Administración espera que ascienda al 60 por ciento en 2013.
En el marco del curso de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ‘Igualdad de oportunidades en la empresa. La gestión de los recursos humanos en la implantación de los planes de igualdad’, Micaela Navarro señaló que en los últimos cuatro años se han creado 590.000 empleos en Andalucía, de los cuales 350.000 han sido ocupados por mujeres y, de éstos, 90.000 lo copan mujeres mayores de 45 años.
Asimismo, Navarro consideró «un error histórico el hecho de que las mujeres hayan sido apartadas del ámbito público, quedando relegadas al privado», al tiempo que manifestó su compromiso personal con «la libertad de los hombres, puesto que tiene mucho que ver con la igualdad de las mujeres».
Navarro afirmó que la Junta de Andalucía va a primar en la contratación pública a empresas que voluntariamente elaboren planes de igualdad, sin estar obligadas por Ley, ya que actualmente sólo se encuentran sujetas a esta norma de carácter estatal las empresas que superen los 250 trabajadores, medida que el Gobierno andaluz está negociando con empresarios y sindicatos.
La consejera para la Igualdad y Bienestar Social aseguró también que «las mujeres de hoy en día son las más preparadas de la historia». No en vano, el 54 por ciento del alumnado universitario está formado por mujeres y el 60 por ciento de las que terminan graduadas también son mujeres.
Aún así, en España más del 80 por ciento de los contratos a nivel parcial están ocupados por mujeres, hecho que se justifica porque las mujeres quieren tener un empleo, al tiempo que seguir ocupándose de sus familias. «De esta forma, nunca vamos a tener las mismas condiciones que los hombres, ya que cobramos la mitad del salario y también cotizamos bastante menos, lo que genera una situación de precariedad laboral», manifestó Navarro.
Con respecto al cuidado de los familiares, la consejera expresó que la ley de dependencia ha supuesto un avance para las mujeres, ya que más del 86 por ciento de las personas cuidadoras informales de las personas dependientes son personas del sexo femenino, lo que dificulta el acceso al mercado laboral. «La percepción de un salario y la cotización a la Seguridad Social ayudan a estas personas, al tiempo que genera nuevos yacimientos de empleo», concluyó.
