La valoración de la evolución general seguida por las denuncias desde 2002 a septiembre de 2007 muestra un incremento muy significativo en todas las provincias, si bien la que mayor crecimiento tuvo en este tiempo ha sido Málaga, que ha visto aumentadas sus denuncias un 119,6%, mientras la que menos lo ha hecho fue Jaén, que aumentó las denuncias interpuestas en un 41,6%. La titular de Justicia destacó que en aquellas provincias con mayor número de denuncias se produce el menor número de homicidios, lo que demuestra que, gracias a las medidas legislativas y administrativas puestas en marcha, existe una creciente concienciación social ante los malos tratos.
Fruto de esta mayor concienciación personal y social del problema, el número de denuncias ha seguido una evolución ascendente. Andalucía representa el porcentaje más alto de denuncias, aunque en términos de población ocupa el séptimo lugar con 3.120 denuncias por millón de mujeres, según datos hasta octubre de 2007. La memoria presentada recoge que el pasado año los homicidios de mujeres descendieron en Andalucía hasta ocho, con un porcentaje de disminución interanual del 55,5%, aunque en el conjunto de España se ha incrementado un 4,4%, con 71 muertes en 2007. En este sentido, la consejera de Justicia y Administración Pública ha resaltado que «la eficaz y eficiente gestión de los recursos del Gobierno andaluz ha propiciado en gran medida que los datos que arroja el balance sobre violencia contra la mujer del año 2007 sea positivo para Andalucía».
La evolución de la violencia de género en nuestro país, según las Macroencuestas del Instituto de la Mujer (MIM) realizadas en 1999, 2002 y 2006, revelan una situación más favorable en Andalucía, al haberse producido una disminución más marcada de la violencia de género, acumulando en los últimos ocho años un descenso de 2,5 puntos, mientras que en el conjunto de España sólo ha sido de 0,6 puntos. Para la titular de Justicia, el incremento de las denuncias unido a la disminución de la violencia en la sociedad «refleja una situación muy positiva y esperanzadora, pues por un lado muestra cómo la información, la sensibilización y la educación están haciendo reducir la violencia de género como situación estructural en la sociedad, y por otro, cómo esos mismos elementos de concienciación social y de apoyo institucional actúan como referencias para cuestionar conductas y comportamientos hasta ahora considerados como normales».
Por su parte, el director general de Asistencia Jurídica a Víctimas de Violencia, Miguel Lorente, resaltó el importante papel de los medios de comunicación a la hora de concienciar a la sociedad de este grave problema y alertó de un alto porcentaje de homicidios que se producen dentro de los tres primeros días después de otro homicidio previo. «La importancia de los medios de comunicación -afirmó- trasciende el derecho a la información para convertirse en un instrumento que viene a garantizar los derechos humanos de muchas mujeres sometidas a la violencia y revitalizar los valores democráticos al impedir que las agresiones se conviertan en el lenguaje habitual de muchos hombres para resolver los conflictos dentro de las relaciones de pareja».
Lorente destacó también que el año 2007 termina con una sensibilidad contra la violencia de género alrededor del 3%, un porcentaje muy bajo y constituido fundamentalmente por mujeres, dato que -según el director- «refleja que la sociedad aún está lejos de entender que nos encontramos ante un problema grave y general de consecuencias que van mucho más allá de las agresiones que sufren cada una de las mujeres víctimas de la violencia, y que en realidad lo que significa es que aún existe la desigualdad y todo lo que se deriva de ella (ausencia de paz, injusticia social, limitación de la libertad y de los derechos de ciudadanía,…)».
Finalmente, la consejera se refirió al esfuerzo de la Consejería de Justicia y Administración Pública con la creación de 17 juzgados con competencias exclusivas en esta materia, dando respuesta a la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y recordó que la Dirección General de Asistencia Jurídica a las Víctimas de Violencia trabaja en ofrecer una atención integral contra la violencia de género convirtiendo a Andalucía en un referente nacional. Así, explicó los instrumentos y recursos de los que dispone su departamento para asistir a las mujeres que son víctimas de violencia, como los SAVA (Servicio de Atención a las Víctimas en Andalucía), que funcionan como agentes coordinadores entre todos los operadores del sistema judicial, policial y asistencial, o las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género, ubicadas en los Institutos de Medicina Legal, que analizan la situación de la mujer y menores afectados, así como el perfil de los agresores. Los equipos psicosociales de los Servicios de Apoyo a la Administración de Justicia de las delegaciones provinciales, o la aportación del turno de oficio de violencia de género y la formación especializada de fiscales, también cumplen una importante función.
