Fundación Mujeres entrevista a Loly Sánchez de Welcome English School

Fundación Mujeres entrevista a Loly Sánchez de Welcome English School

 ¿Cuál fue tu motivación para convertirte en empresaria?

Básicamente seguir haciendo algo que me gusta, pero por mi cuenta. Durante 17 años he puesto mucho empeño desarrollando mi trabajo en otro centro, y toda esa energía valía la pena volcarla en algo propio y que a su vez me diera cierta flexibilidad de movimiento con mis hijos.

Quería también cambiar algunas cosas que se estaban haciendo y creía que se podían mejorar.

 ¿Cómo fueron los inicios, y cuál es tu valoración del proceso de puesta en marcha hoy en día?

Los inicios fueron emocionantes y duros. La incertidumbre está siempre presente, pero también las ganas de hacer algo propio de calidad.

Para mí fue y es fundamental el apoyo incondicional de la familia, y también el respaldo y la confianza de mucha gente que antes había trabajado conmigo, profesorado, alumnado y proveedoras, con lo cual no empecé de cero, y esa confianza es lo que día a día hay que mantener y por lo que hay que luchar, así que no puedo estar más que agradecida.

 

 ¿Cómo ha afectado la actual coyuntura económica a tu actividad/sector empresarial?

Cuando abrí la academia, en el 2011, estábamos en plena crisis y sin visos de hasta donde se podía llegar, un momento arriesgado en el que muchas empresas desgraciadamente cerraban. Pero para el sector de la educación, y en concreto de los idiomas, la crisis supone que mucha gente haga el esfuerzo de formarse, bien para encontrar un empleo, salir a buscarlo fuera de España o mejorar su currículum, y si bien hubo muchas personas para las que el acudir a una academia de inglés pasó a ser un lujo que no se podían permitir, es un sector que no se resintió tanto como otros.

Pero a la vez hubo una especie de boom en el que salieron academias de inglés en cada esquina, como oportunidad de negocio de aquellos que no podían encontrar un trabajo, y una auténtica guerra de precios y ofertas del chollo. Así que en ese contexto hemos ido trabajando para ofrecer una enseñanza de calidad, adaptándonos a la demanda.

 

 ¿Cuáles son los pilares y  el elemento diferenciador de tu empresa?// ¿Qué transmites a tu clientela?

Honradez, disponibilidad, calidad y cercanía. Cada alumno es alguien con un nombre y una historia, no se trata de llenar clases, sino de ofrecerle lo que necesita y que pueda ver los resultados. Para ello es importante estar apoyada por un equipo de profesores motivados y a los que les guste su trabajo, y es que nuestro pilar es el alumnado, las distintas generaciones que han pasado, ver los resultados y comprobar que en muchísimos casos el inglés les ha sido útil en su vida.

 

 Lo mejor de ser empresaria…

 Sin duda la flexibilidad. Es cierto que estás muy atada, pero también puedes decidir cuándo desconectar.

 ¿Cómo ves tu empresa dentro de 5 años?

Me gustaría pensar en estabilidad, que el público en general nos siga viendo como una empresa seria y responsable donde obtener resultados. En este sector se va curso a curso, no sabes cómo será el siguiente, pero creo que haciendo bien las cosas siembras para el futuro.

 Según los datos[1], en España el porcentaje de mujeres empresarias que consiguen consolidar su empresa no llega al 30% frente a más del 70% de las lideradas por hombres… ¿Qué necesidades consideras que tenéis las mujeres empresarias y qué harías para facilitar la consolidación?

En mi caso creo que he sido una afortunada, para mí se trata de trabajo, disposición y empeño en hacer las cosas lo mejor que puedas. Yo personalmente no he encontrado ninguna traba en particular por ser mujer, aunque sí es cierto que cuento con mi marido para ocuparnos los dos de nuestros hijos y también con mi familia y quizás otras mujeres no puedan por eso dedicar tiempo a la consolidación, pero yo más bien me quejaría de la falta de ayudas en general y las trabas burocráticas.

 ¿Qué destacas de tu participación en el Círculo de Empresarias de Fundación MUJERES?

Es siempre enriquecedor. El hecho de escuchar y compartir experiencias de otras empresarias  emprendedoras aporta mucho, y es muy importante crear una red de contactos donde podamos ayudarnos y recomendarnos entre nosotras. Para mí Fundación Mujeres, y especialmente Carmen, ha sido el impulso y la ayuda necesaria para estar donde estoy, y no tengo más que palabras de agradecimiento.

Perfil

Empresaria desde: 2011

Hobbies: Fotografía, lectura, podar y mirar las estrellas.

Intereses y motivaciones: La familia es básicamente mi interés y gran motivación.



[1]Informe GEM(GLOBAL ENTREPRENEURSHIP MONITOR)

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