El pasado 28 de enero  se iniciaba el trámite parlamentario de la  Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres y contra la Violencia de Género  que fue aprobada el jueves, día 10 de marzo,  en el último Pleno de la legislatura, junto con otras dos leyes: la Ley de Subvenciones y la Ley de Salud Pública.

Al texto presentado  en enero por la Consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio  se ha presentado un total de 87 enmiendas, de las cuales sólo 13 han sido aprobadas en una sesión marcada por la polémica despertada entre ambos grupos parlamentarios acerca de algunas cuestiones relativas a las enmiendas presentadas como la caracterización de las  víctimas de la violencia de género, pero también sobre temas muy de fondo como las cuotas, el concepto de discriminación o el concepto mismo de igualdad.

En el proceso de elaboración de esta ley se ha contado con la participación de organizaciones de mujeres y otros agentes de todo el territorio de Extremadura y el texto aprobado  refleja algunas de las aportaciones realizadas por  organizaciones especialistas, durante este proceso.

La ley se estructura en 6 títulos, el primero de los cuales, además de recoger los principios generales de la actuación de los poderes públicos en materia de igualdad, prevé la creación de organismos y unidades cuya finalidad es hacer posible la cooperación y la consulta de las administraciones públicas y de las organizaciones llamadas  a cooperar en el desarrollo de esta ley.  De este texto, que se basa en la Ley Orgánica 3/ 2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y en el Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura,  se ha destacado especialmente que incluye en la consideración de víctimas de la violencia de género a los hijos e hijas de las mujeres que sufren violencia y  en consecuencia  articula un catálogo de derechos para ambos, complementario de los derechos constitucionalmente reconocidos,  que  pretende garantizar su  derecho a una atención integral. También se ha destacado de esta ley que  hace de la aplicación de la perspectiva de género en todas las políticas y actuaciones a desarrollar por los poderes públicos de Extremadura uno de sus principios generales. Así mismo, la ley dedica dos amplios capítulos a la educación y al empleo como principales ámbitos en los que es necesario intervenir para la promoción de la igualdad  de trato y de oportunidades entre  mujeres y hombres.