El pasado 18 de junio el Gobierno de Uganda decretó un nuevo confinamiento nacional como medida de prevención de la Covid-19. Esto implicaba más y más estrictas regulaciones. Afortunadamente, el proyecto “GOMESI: Promoviendo el empoderamiento socioeconómico de las mujeres rurales de los subcondados de Mabufira y Buyengo (Jinja, Uganda) en contexto COVID-19”, implementado por WIPE-Uganda, en coordinación con Fundación Mujeres y financiado por la Diputación Provincial de Cáceres ha podido continuar. El Gobierno considera a las organizaciones sociales como Wipe-Uganda como servicios esenciales y, bajo estrictas medidas, permite que puedan seguir con la implementación de sus actividades. Además, lo hacen bajo la aprobación de los líderes locales. “Las actividades fortalecen a las mujeres y permiten que tengan un futuro mejor, especialmente en momentos como este” afirma el líder de una de las comunidades con las que se trabaja en el subcondado de Buyengo.
Para la seguridad física de las participantes y del equipo técnico se han reforzado las medidas de seguridad, reduciendo grupos y aumentando distancia entre participantes, que además agradecen que las formaciones hayan continuado a pesar de la situación.
Estas nuevas restricciones llegan antes de que muchas familias se hayan podido recuperar del primer confinamiento, que tuvo lugar hace ya un año. Además, están teniendo efectos económicamente devastadores en todo el país. Varias de las participantes han tenido que utilizar los créditos para paliar estos efectos. Priscilla, una de las participantes en el proyecto, está recibiendo ayuda en la creación e implementación de su plan de negocio. “Espero que el plan de negocio me ayude a mantener mi tienda a flote. Con las nuevas restricciones muchas personas están cerrando sus negocios”, comenta. James, consultor financiero y miembro de Wipe-Uganda, habla con ella para encontrar una solución. Cree que mantener el negocio la ayudará a seguir obteniendo beneficios y a sobrevivir a esta nueva ola de Covid-19.
A pesar de todo, desde el equipo, esta nueva situación se afronta con optimismo tras haber evaluado los resultados obtenidos durante el primer semestre: alta asistencia y participación en las actividades por parte de integrantes de los grupos de ahorro, índice de recuperación de créditos entre el 20% y 30% y una media de ahorros mensuales por grupo de entre 200.000 y 300.000 chelines ugandeses (que equivale entre 50 y 75 euros aproximadamente), lo que se valora de forma positiva al cumplir con lo esperado y que permitirá marcar las líneas de acción del segundo semestre de ejecución.
