En el marco de las acciones del proyecto “Contribuyendo a la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas en el Occidente de El Salvador”, ejecutado Las Mélidas en coordinación con Fundación Mujeres y el apoyo financiero de la AEXCID se ha realizado una reunión, en el mes de octubre, como parte del seguimiento a los Comités Comunales de Prevención de Violencia contra las Mujeres (CPVM) de los municipios de Santa Ana, Atiquizaya, San Lorenzo, Ataco, Sonsonate e Izalco.

La jornada de seguimiento, en la que participaron 15 lideresas de las comunidades, se realizó en Santa Ana, y en ella pudieron compartir algunas experiencias vividas como integrantes de los comités. La reunión se inició con un ejercicio recordatorio de los tipos de violencia reconocidos en la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV), que son: Violencia económica, física, psicológica y emocional, sexual y simbólica, patrimonial y feminicidio.

Una de las ventajas con las que cuentan las lideresas que conforman los comités, son los procesos de formación que han tenido en diferentes espacios promovidos por Las Mélidas, por lo que sus intervenciones en las comunidades, en las actividades relacionadas con los CPVM, es de calidad y con conocimientos básicos de la LEIV.

Las lideresas identificaron la importancia de conocer los derechos de las mujeres, sensibilizar en prevención de la violencia contra las mujeres, la organización como una base para la participación ciudadana y demás acciones que contribuyen al empoderamiento de las mujeres.

Las participantes han hecho un trabajo de calidad en sus comunidades, ya que han dado seguimiento a casos de distintos tipos de violencia, orientando a las mujeres víctimas para seguir la ruta de denuncia y en algunos casos acompañando o trasladando el acompañamiento a la abogada de Las Mélidas para su debido seguimiento. Algunos de los casos que estas mujeres han acompañado, como parte del comité y con el acompañamiento de Las Mélidas, han tenido resoluciones favorables, es decir, que se ha resuelto en favor de las víctimas. Sin embargo, hay casos en los que las instituciones responsables no han aplicado la LEIV.

Las integrantes de los comités han identificado algunas características de las mujeres de las que han atendido que sufren violencia “muestran enojo, poco relacionamiento con otras personas, en algunos casos complejo de inferioridad y replicación de la violencia en las hijas e hijos”.

La labor que estas lideresas realizan es muy importante, pues repercute en la disminución de riegos de violencia que las mujeres tienen en sus comunidades, además de establecer relaciones de confianza entre ellas.