Durante las dos anualidades que ha estado operativo el proyecto “Kuri Muru: Promoviendo el desarrollo socioeconómico del cantón de Ambato, Tungurahua, bajo un enfoque de género (Fase 2)”, cofinanciado por la Xunta de Galicia y desarrollado por Fundación Humana Pueblo a Pueblo – Ecuador en colaboración con Fundación Mujeres, se han podido llevar a cabo las actividades previstas permitiendo hacer un cierre exitoso del mismo, a pesar de las dificultades que han ido surgiendo en estos años a raíz, principalmente, de las diferentes movilizaciones y protestas que se dieron en diferentes provincias del país.

Este proyecto se formuló como la segunda fase de una intervención previa de dos años y se enmarcó en el contexto de respuesta a la crisis ocasionada por el COVID-19, ya que ésta ha impactado de forma negativa en los medios de vida de la población participante, específicamente en la de las mujeres, lo que hacía aún más necesaria la continuidad de la propuesta, contribuyendo al refuerzo y sostenibilidad de los resultados obtenidos en la primera fase.

A continuación, se detallan algunos de los logros conseguidos desde la puesta en marcha del proyecto:

• Se ha constituido legalmente la Corporación Pushak Kawsay con 10 Asociaciones. La Directiva de la Corporación ha quedado constituida finalmente por 10 personas (7 mujeres y 3 hombres). Así mismo, se conformó un grupo motor constituido por 21 personas (16 mujeres y 5 hombres), quienes participaron en el proceso de capacitación para el fortalecimiento organizativo con enfoque de género, durante el cual se llevaron a cabo 10 talleres sobre normativa, administración y gestión de organizaciones sociales. Posteriormente, el grupo motor fue el encargado de llevar a cabo las réplicas sobre fortalecimiento organizativo a las asociaciones integrantes de la Corporación.
• Se llevó a cabo una formación en producción de uvilla con manejo de BPAs, compuesta de 8 módulos formativos, en la que participaron 105 personas (82 mujeres y 23 hombres) pertenecientes a la Corporación Pushak Kawsay y 17 personas externas.
• Entre uvilla, mora y plantas medicinales se han entregado un total de 25.126 plantas a las productoras y productores del proyecto. Después de la entrega de las plantas y su plantación se llevaron a cabo las respectivas visitas de campo para los seguimientos y se elaboraron los planes de producción, con el fin de que las productoras diseñen la plantación de la uvilla y otras especies de ciclo corto.
• Paralelamente a estas acciones se elaboró un estudio de comercialización de la uvilla, para lo cual se contrató a una consultora externa y se realizaron 10 talleres sobre transformación de uvilla y comercialización, en los que participaron 53 personas, 37 mujeres y 16 hombres.
• Asimismo, con el fin de impulsar y posicionar los productos de la Corporación (uvilla, sus derivados y hortalizas) en el mercado local, se puso en marcha una campaña promocional, a través de diferentes medios: ferias locales y cantonales, entrevistas en medios de comunicación, acuerdos comerciales,…
• Se han llevado a cabo 7 talleres mixtos sobre género e igualdad de oportunidades en cada asociación (35 talleres en total). A dicho proceso formativo han asistido 130 personas, de las cuales 101 (86 mujeres y 15 hombres) obtuvieron un certificado de aprobación como promotoras/es comunitarios de derechos otorgados por la UTA.
• Además, se desarrollaron 9 espacios de autocuidado, con diferentes temáticas, en los que participaron 195 mujeres.
• A finales de la segunda anualidad, a modo de evento de cierre de proyecto, se llevó a cabo II ENCUENTRO DE FAMILIAS PUSHAK KAWSAY «LLEVANDO VIDA», en el que se contó con la participación de 261 personas (177 mujeres, 55 hombres y 30 niñas/os). En dicho Encuentro se gestionaron diferentes espacios donde pudieron reflexionar sobre corresponsabilidad familiar, paternidad responsable y prevención de la violencia de género.

La valoración general del proyecto es positiva, ya que en términos generales se ha logrado una correcta implementación del proyecto, de acuerdo con lo inicialmente previsto y teniendo en cuenta todos los factores externos que han tenido lugar durante la ejecución como las movilizaciones, el paro nacional o las consecuencias de la pandemia del COVID-19. Además, se han realizado actividades adicionales no contempladas que le dan un valor añadido al proyecto.

En lo relativo a las capacitaciones, la percepción de utilidad de las mismas es alta, y en la mayoría de los casos les ha permitido adquirir conocimientos nuevos. Valoran aquellos que han sido más prácticos (como es el caso de cómo sembrar la uvilla o elaborar biol), pero también aquellos relacionados con la capacidad de liderazgo de las mujeres o la convivencia familiar.

Con la implementación del proyecto se ha mejorado la autonomía económica y social de las mujeres a través del fortalecimiento de las capacidades productivas bajo un enfoque de cadena de valor y han adquirido conocimientos sobre sus derechos, participación social, transformando creencias, actitudes y prácticas y mandatos de género. Se ha potenciado su capacidad de toma de decisiones y aumentado sus recursos /capacidades a nivel individual y grupal para hacer valer sus derechos. Por su parte, los hombres son ahora menos reacios a participar de temas que involucran su bienestar emocional, comparten las tareas del hogar, reconocen que hombres y mujeres tienen derechos y obligaciones, que pueden asumir cargos dentro de sus asociaciones e intentan relacionarse sin caer en la violencia.

A pesar de todo ello, Fundación Mujeres y Fundación Humana Pueblo a Pueblo Ecuador son conscientes de que sigue siendo importante reforzar acciones y aunar esfuerzos para seguir trabajando en pro de la igualdad de derechos y desarrollar acciones que favorezcan la reducción de la feminización de la pobreza y la exclusión de las mujeres de la sierra ecuatoriana.