Evaluación de los avances en el proceso formativo con los hombres jóvenes de El Salvador

Evaluación de los avances en el proceso formativo con los hombres jóvenes de El Salvador

A finales del mes de junio se mantuvo una reunión entre Angélica Gutiérrez, coordinadora del proyecto de Las Mélidas, Raquel Álvarez, técnica expatriada de Fundación Mujeres, Marina del Barrio y Cecilia Peguero, jóvenes cooperantes de la beca “Berta Cáceres” del Instituto de la Juventud de Extremadura y AEXCID y los representantes de Hombres por la Equidad, Manuel Tobar y Diego Virula, para evaluar las acciones realizadas hasta el momento en el marco de la actividad  A.1.1.2 “Diseño y ejecución del proceso formativo sobre masculinidad y Derechos Sexuales y Reproductivos”.

Los procesos de formación en género son de gran importancia para sensibilizar a los hombres y encaminarse al logro de la prevención de la violencia contra las mujeres. Esto es lo que, entre otras cosas, persigue el proyecto “Mujeres salvadoreñas avanzando hacia el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos y de una libre de violencia”, ejecutado por Las Mélidas en colaboración con Fundación Mujeres y apoyado financieramente por la Xunta de Galicia.

Durante la reunión se logró conocer la percepción de los facilitadores sobre el proceso que están desarrollando, la actitud de los participantes, así como sus principales logros y dificultades. De esta reflexión se extrae la importancia de apostar por este tipo de capacitaciones con vistas a que los hombres asuman responsabilidades y comiencen a deconstruir sus valores y prácticas que dificultan una vida libre de violencia para las mujeres en El Salvador.

Las dificultades que se están encontrando a la hora de realizar las sesiones es la alta racionalidad de los participantes, ya que tienen un fuerte liderazgo y han omitido la parte emocional y afectiva en sus vidas, decantándose hacia un pensamiento estratégico. Es por ello que las sesiones se están orientando en gran medida a activar la parte más corporal, emocional y afectiva, para poder conseguir un espacio menos pensado y más sentido.

Muchos de los hombres participantes tienen claros los conceptos, la teoría, etc. el siguiente paso es que lo sientan, que vivencien los significados de lo que han aprendido. Nuestra apuesta es llegar a ellos activando la parte afectiva y emocional, es la gran tarea pendiente”, señaló Tobar.