En el mes de Noviembre se ha redactado el Boletín informativo nº5 del Observatorio de violencia, enmarcado en el proyecto “Prevención de la Violencia y mejora de la Salud Física y Emocional y Empoderamiento de las mujeres en 10 comunidades de El Viejo, (Chinandega) 2015”, que estamos llevando en colaboración entre APADEIM y Fundación Mujeres y con la cofinanciación de la Diputación de Cáceres.
Durante el último trimestre del año se han monitoreado, para la elaboración de este boletín, los diferentes medios de comunicación de circulación nacional, prensa escrita, televisiva y redes sociales y se han realizado consultas con organizaciones y movimientos de mujeres.
Casi al finalizar el presente año sigue alarmándonos el número de mujeres muertas a manos de femicidas. Aunque los datos oficiales no siempre se encuentran disponibles, los diferentes movimientos y organismos de mujeres llevan un estricto registro de cada mujer nicaragüense asesinada a manos de algún hombre a causa de la violencia de género. Desde enero a noviembre de 2015, han sido 50 los feminicidios registrados, más en el reporte preliminar del mes de diciembre se han registrado ya otros 3 femicidios. La elaboración, y posterior distribución, de este Boletín es de alguna manera nuestra forma de alzar la voz, en contra de la impunidad que parece existir antes estos abusos de poder. Llevar este control es en gran medida una fiscalización de cómo están actuando las autoridades y la sociedad frente al tema.
En el boletín se recoge también la situación de salud sexual y reproductiva de las mujeres de 10 comunidades rurales de El Viejo. La información recogida, a través de una muestra de 50 mujeres de las comunidades y 84 mujeres del seguimiento médico ginecológico, evidencia la poca accesibilidad a métodos de planificación seguros y la mayor dificultad, en las zonas rurales, para la realización de exámenes relativos a su salud sexual, donde normalmente solo hay una persona encargada de realizarlos y atendiendo a varias comunidades rurales, así como las limitaciones para acceder a atenciones más especializadas en la detección temprana del cáncer genito- mamario. Además, los resultados de los exámenes no les son entregados hasta varios meses después y hay poca credibilidad, pues hay numerosas patologías que a veces pasan desapercibidas por los registros públicos. De ahí que, en Nicaragua, en los últimos cinco años, el cáncer cervicouterino se haya cobrado la vida a más de 1.275 mujeres.
