El pasado jueves 17 Fundación Mujeres colaboró con la XI Edición del Ciclo de cine La voz de los sin voz, organizado por la Red de ONGD de Madrid. Nuestra participación se llevó a cabo en el coloquio desarrollado tras el visionado de la pieza documental “Boxing for Freedom” de Silvia Venegas y Juan Antonio Moreno, celebrado en La Casa Encendida. Este documental nos presenta la vida de Sadaf Rahimi, la mejor boxeadora de la historia de Afganistán. A lo largo de la pieza pudimos ver su vida y la de otras mujeres que luchan por tener el derecho a elegir cómo quieren que sean sus vidas y qué hacer en ellas. También fuimos conscientes de las dificultades diarias que tiene romper con los estereotipos y roles que el patriarcado nos marca a las mujeres.
El coloquio fue moderado por Nuria Tovar Velázquez vocal de género en la Red de ONGD de Madrid, y contó con la participación de Mónica Bernabé Fernández responsable internacional del Diari ARA, y que cuenta con una trayectoria profesional como corresponsal en Afganistán de ocho años y con Sandra Gómez Fresneda, Técnica de educación y prevención de violencia de género de Fundación Mujeres.
A través de Mónica Bernabé Fernández pudimos conocer el día a día de las mujeres afganas y de cómo se enfrentan a una visión tradicional y patriarcal del mundo, en el que las mujeres y sus expectativas de futuro dependen de los hombres, con una carga social y de amenazas sobre la integridad física de aquellas que rompen con esas barreras.
Sandra Gómez Fresneda aportó cuáles eran los puntos que nos unían a esas situaciones, sobre los que tenemos que reflexionar y seguir insistiendo a través de la sensibilización. A través de nuestra experiencia pudimos exponer cómo incluso en los talleres de prevención de violencias contra las mujeres que realizamos los estereotipos, roles y expectativas de futuro patriarcales siguen presentes en nuestra sociedad.
Aquí, hoy en día el deporte, cuando es practicado por mujeres, se encuentra en un segundo plano, sobre todo en inversión económica, limitando las posibilidades de las deportistas. También sigue influyendo en las elecciones por parte de las madres y padres, que mayoritariamente sigue siendo una distribución del ocio y fomento de las apetencias en las más menores es siguiendo un patrón patriarcal, de “deportes de chicas”, “deportes de chicos”. Esto es patente en la visibilidad que tienen nuestras deportistas. Tenemos que romper con esas dicotomias y esa desigualdad estructural frente a la que nos encontramos.
Necesitamos seguir trabajando en la igualdad de oportunidades y para ello es necesario romper con el sistema de desigualdad que comienza con que tipo de concepciones tenemos de qué es ser mujer, que es hombre y qué podemos hacer o no cada una de nosotras. Experiencias como estas ponen de relieve los retos que hay en materia de derechos de las mujeres, a nivel global y local.