El SENDA ha sido pensado en forma de itinerarios –viajes- que las mujeres realizan en función de sus necesidades específicas, y del nivel de activación que tengan. En muchas ocasiones determinar el nivel de activación y habilidades de cada usuaria es tarea compleja, pues no se ajusta a una escala numérica inamovible, sino que fluctúa en función de la realidad familiar, estado de salud, motivación, autoestima, miedos… Intentamos abordar un primer diagnóstico a través de una entrevista en la que la tutora toma el primer contacto con la usuaria. A partir de esta actuación comienza el diagnóstico y seguimiento de cada usuaria y el intento de que realice y aproveche los recursos del proyecto.
La activación personal, el trabajo de las habilidades, autoestima, autocuidados, debe ser la base para una activación social posterior, y éste es el peso del Itinerario 1, donde las tutoras trabajan en grupos reducidos, todos aquellos aspectos. Desmontar roles y estereotipos, comenzar un proceso de auto-reflexión, y comenzar a querer-se y querer-ser son las ideas que dan armazón al itinerario donde deberían comenzar todas las mujeres de activación baja. Decimos deberían porque no todas comienzan el proceso de la misma manera, en ocasiones la auto-reflexión llega después de un proceso inverso, en el que acceden primero a formación técnica u ocupacional después de darse cuenta del trabajo personal que necesita hacer consigo misma.
El Itinerario II está destinado a generar herramientas para el empleo. La formación pre-laboral es necesaria para adquirir centralidad en el empleo, conocimiento de recursos en el territorio, alfabetización digital aplicada a la búsqueda de empleo y de recursos… En este itinerario se encuentran tanto mujeres que realizan el Itinerario I como aquellas que por interés, y/o nivel de activación medio, quieren adquirir esas herramientas útiles para la empleabilidad. La manera de reforzar y concluir este camino hacia la activación total viene de la mano del Itinerario III donde se trabaja la búsqueda y orientación en materia de empleo, a nivel grupal en los Grupos Activos de Empleo, y a nivel individual desde la orientación personalizada.
La intervención se apoya en un seguimiento tutorizado donde constantemente se trabaja tanto a nivel personal como formativo y laboral con la usuaria. Así, el SENDA interviene en cuestiones referentes alos menores, familiares, salud… paralelo a otras derivaciones, bien internas –en aquellos programas o servicios a los que puedan acceder (Formación Ocupacional, Autoempleo), o bien externas, utilizando recursos que existan en el territorio.
El objetivo final de la intervención es que cada persona vaya generando herramientas y visibilizando un proyecto de activación a todos los niveles incluyendo la centralidad en el empleo y la activación laboral. En este camino que recorren se pretende que tenga adquisición de competencia; entendida ésta como conjunto de conocimientos, habilidades y recursos que facilita a la persona la resolución de conflictos, la resiliencia y una optimización de su integralidad y en sus capacidades. Una SENDA que las pueda llevar a retomar caminos o a trazar unos nuevos desde la decisión propia.