Este espacio de participación estaba dinamizado por una guía especializada que trató de acercar al público, a través de una expresión sencilla, las cuestiones más técnicas sobre estilos e influencias del pintor. La visita se estructuró de forma cronológica en un comienzo, para posteriormente dar lugar a una clasificación por temáticas.

La metodología empleada fue participativa, fomentando la reflexión sobre las obras seleccionadas, las realidades y emociones que transmiten, la intencionalidad, el valor artístico…

El recorrido duró aproximadamente una hora, y, de forma global, esta actividad obtuvo una gran aceptación entre las mujeres asistentes, demandando al finalizar actividades similares para un futuro.

Sirvió además de lugar de encuentro e intercambio entre las personas participantes, como viene siendo habitual en esta clase de espacios.