La secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Soledad Murillo, ha repasado hoy en Mérida las ventajas que ofrece la Ley de Igualdad que el Gobierno de España aprobó el pasado 15 de marzo junto con la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, María José Pulido, y la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira.
Murillo ha señalado que la Ley de Igualdad es una ley ambiciosa creada con el propósito de corregir la discriminación que sufren las mujeres. Entre otras cuestiones ha destacado que la normativa garantiza la protección de la maternidad, una situación que no tiene porqué interferir en la vida profesional de las mujeres, porque es un asunto social y no privado.
Murillo dijo que España es el país con menor tasa de natalidad del mundo y había que corregir los obstáculos que las mujeres encontraban en el mundo laboral por esta cuestión. “Los nuevos derechos de las chicas jóvenes es tener los hijos cuando quieran”, insistió.
LOS INTERLOCUTORES SOCIALES HAN HECHO SUYA LA LEY
Para Murillo, el tema de la discriminación ha sido un elemento fundamental de esta ley y para ello había que hacer una política activa e implicar a las empresas. En este sentido, destacó que los empresarios y sindicatos, en su último acuerdo de negociación colectiva han hablado de igualdad.
Fue la primera vez que el tema de la igualdad se plantea en la reforma del mercado de trabajo, subrayó. “Los interlocutores sociales han hecho suya esta ley y esto es lo que legitima una política de gobierno”. Igual de importante es para Murillo el hecho de que las universidades y las empresas estén trabajando en el diseño de planes de igualdad.
Otro elemento a señalar dentro de la ley es la introducción del principio de representación en las listas electorales. La secretaria general aclaró que estas listas no llevan cuotas sino que hace efectiva la representación de la mayoría en un país en democracia en el que las mujeres constituyen el 51 por ciento de la población.
UNA LEY COMPROMETIDA Y TRANSFORMADORA DE LA CONVIVENCIA
La Administración y el IMEX destacan la importancia de la Ley de Igualdad para la concertación socialLa Delegada del Gobierno, Carmen Pereira, señaló que la Ley de Igualdad ha sido la culminación de todas las políticas encaminadas a la equiparación de género que ha puesto en marcha la Administración central a lo largo de la presente legislatura.
En su opinión, es una de las leyes más comprometidas con la igualdad y transformadora de la convivencia en el país.
Para Pereira, esta normativa, junto con la Ley de la Dependencia, justifican por sí solas una legislatura y se acercan a lo que establece el mandato recogido en el art. 9.2 de la Constitución Española sobre la obligación que tienen los poderes públicos de promover las condiciones de igualdad y libertad efectiva para todos los ciudadanos y remover los obstáculos que puedan impedir esa equiparación real. Y para los impedimentos que existían para conseguir la igualdad efectiva, se han movido todos los aspectos de la vida social y del ordenamiento jurídico, añadió.
TENDRÁ SU REFLEJO EN LAS POLÍTICAS DE LA JUNTA
En la misma línea, la directora del IMEX, María José Pulido, ha destacado que la Ley de Igualdad ha hecho posible que este sea un tema central en las políticas de concertación social. En su opinión, ha sido una herramienta esencial para defender el principio de transversalidad de todas las políticas que desarrolla la Junta de Extremadura.
Además, avanzó que la aplicación de esta normativa va a reflejarse en todas las medidas que se pongan en marcha a partir de ahora. “La perspectiva de género se va a introducir en todas las mesas”, apuntó.
Resaltó que esta ley cuenta con el apoyo y el consenso del empresariado y sindicatos extremeños que, a través del diálogo social, abordarán el tema de la igualdad en la negociación colectiva.