El pasado viernes 11 de noviembre tuvo lugar en la Plaza de Chamberí una jornada infantil organizada por Enrédate en Chamberí. Hubo diversos stands y actividades para niños y niñas de diferentes edades, así como música, baile y espectáculos infantiles.
En el marco del proyecto comprometid@ por la igualdad, financiado por el Ayuntamiento de Madrid, diez trabajadoras y voluntarias de la Fundación Mujeres se encargaron de dinamizar la actividad. En primer lugar, ayudando a los niños y niñas a colorear las ilustraciones del cuento con pinturas y purpurina para después, y con la ayuda de grandes y coloridas muestras de las ilustraciones, construir conjuntamente el cuento con las niñas y niños participantes.
De tal modo, se buscaba que fuera su imaginación y razonamiento, a través de preguntas de las dinamizadoras y las ilustraciones, lo que liderase el cuenta cuentos, sin haber un guión escrito ni una portavoz a la que tuvieran que escuchar. Los niños y niñas se dieron cuenta del transcurso de los hechos gracias a las ilustraciones: la princesa es luchadora y no necesita al príncipe que la salve, lo puede hacer ella sola; la princesa no cumple con los estereotipos de la princesa más bella de todas; el monstruo también puede ser un personaje bueno y amigo de la princesa, de hecho, el príncipe llega tarde cuando estos dos ya se habían hecho grandes amigos tras diversas hazañas de la princesa intentando escapar del monstruo. El cuento termina con los 3 siendo amigos y jugando juntos, con el fin de redescubrir una perspectiva de la amistad menos común o inesperada para los niños y niñas.
El buen tiempo fue de gran ayuda para que la plaza estuviera llena de padres, madres, niños y niñas que participaron en las actividades. En esta actividad dinamizada por Fundación Mujeres participaron 46 niñas y 31 niños, quienes comprendieron con facilidad la dinámica del cuento-juego y además se mostraron muy participativos dado que eran quienes dirigían el guión. Fueron capaces de redescubrir y apreciar la novedad de un cuento igualitario, asimilándolo como algo positivo y no rechazándolo por ser algo diferente a lo acostumbrado.