Desde Madrid, hemos contado con la colaboración de Isabel Pérez Cabrera quien nos ha explicado su experiencia como cuidadora y su paso por el programa.
Cuéntanos por qué llegaste a Cuidadanas.
A raíz de hablar con una vecina de mi calle, decidí pasarme por la Fundación. En ese momento estaba trabajando, yo he estado toda la vida cuidando, empecé con mis abuelos y terminé con mis padres, y cuando descubrí Cuidadanas mi madre hacia poco que ya no estaba, pero aun así me pareció interesante compartir mi experiencia de cuidados con el resto de compañeras.
¿Qué te animó a venir?
Me parecieron muy interesantes todas las actividades que proponíais, sobre todo las salidas en grupo, porque así podemos conocer gente y hacer cosas diferentes. Me gustó que fuerais una organización de mujeres, que ayudaseis a quien lo necesita y el alto nivel participativo que había. Me hubiera gustado hacer más actividades, pero debido a la situación de Covid de ese momento no era posible, sin embargo, las técnicas me ayudaron muchísimo para aprender a conectarme online y me dieron el espacio seguro para usar los ordenadores allí. Ahora, por suerte, ya se van planificando actividades presenciales y salidas.
Resumiendo, para mi el venir a Cuidadanas con todo lo que habíamos pasado, y siguiendo las normas, fue todo un respiro y una oportunidad de aprendizaje.
¿Qué has cambiado en tu vida para situarte también en el centro de tu cuidado?
Cuando entré en Cuidadanas ya no estaba cuidando de mi madre, pero sí seguía trabajando, por lo que no tenía mucho tiempo para mí. A partir de la jubilación pude tener más tiempo para mí misma, aunque seguíamos en pandemia y se limitaron muchas cosas que quería hacer. En este tiempo, recibí mucho apoyo de Cuidadanas. Venía a hacer los talleres a la Fundación, y como he dicho, me ayudaron mucho a aprender sobre las tecnologías, ya que yo no sabía manejar bien el ordenador.
¿Cuáles consideras tus logros más destacados?
Mi perseverancia a la hora de afrontar las cosas. Gracias a ella, la mitad de mi vida laboral estuve trabajando como educadora y la otra mitad, cambié de profesión y estuve como técnica en cuidados de enfermería. Además, realicé varios cursos de preparación profesional estando trabajando, incluso la oposición, en seguida empecé a trabajar. Nunca es tarde para empezar de nuevo en la vida laboral.
A lo largo de la vida se recibe información sobre los cuidados al igual que tus se la das a los demás, a eso se llama experiencia. Y para ello Cuidadanas es un lugar estupendo, como una caja de cristal donde está esa información y la vemos todas. Donde se puede pedir ayuda y te van a recibir con lo que necesites.
Hablemos de dificultades… ¿Qué obstáculos te has encontrado en este camino?
Al haber estado estudiando y trabajando, además de las tareas de cuidados, tenía muy poco tiempo para mi misma, y lidiar con una alta competitividad en el ámbito laboral me hizo esforzarme mucho mas para lograr mi objetivo.
Cuanta más información recibes y más experiencia tienes, además de aceptar tu situación y compartir con otras personas te sientes mas realizada y, por tanto, más empoderada.
Y ahora, ¿Qué retos te has planteado?
Ir solucionando las cosas. Planificar las cosas según vayan surgiendo. Debido al Covid ahora no puedes planificar mucho, los sitios están limitados y es mejor ir viendo lo que surja a corto plazo
Disfrutar de esas pequeñas cosas que nos muestra la vida, no solo el cuidar de nuestros familiares y el cuidado del hogar, sino que también es importante el salir y socializar, hacer actividades, disfrutar de las aficiones como la música y el ocio. Gestionar bien nuestro tiempo nos ayuda a estar más empoderadas.
¿Qué le dirías a una mujer cuidadora, en una situación parecida a la que tú tenías?
Que gestione bien su tiempo, que tenga en cuenta que las cuidadoras se tienen que cuidar y que siempre que tengan tiempo se lo regalen a sí mismas haciendo pequeñas cosas que le emocionen y le hagan sentir bien, como escuchar música clásica, regar una flor…
Para finalizar quiero recalcar que desde Cuidadanas me habéis aportado muchísimo, me habéis enseñado muchas cosas para mi día a día. Recomiendo a todas las mujeres venir a este espacio que les aportará enriquecimiento para sentirme mejor con ellas mismas.
Desde Fundación Mujeres y Cuidadanas, queremos agradecer a Isabel Pérez Cabrera su colaboración y participación y animar a más mujeres como ella a seguir luchando por sus motivaciones personales, sociales y laborales para conseguir los logros que se propongan.
Si estás interesada en reconducir la tarea del cuidado que realizas para darte el espacio que necesitas y construirte como mujer y como mujer cuidadora puedes contactar con nosotras llamando al 915 912 420 o al correo cuidadanas@fundacionmujeres.net
Esta actividad está financiada por el
Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030