En el mes de noviembre finalizaron los talleres sobre corresponsabilidad en el trabajo reproductivo, enmarcados dentro del proyecto “Prevención de violencia, mejora de la salud física y emocional y empoderamiento de las mujeres en 10 comunidades de El Viejo (Chinandega) 2015”, cofinanciado por la Diputación de Cáceres y promovido por APADEIM y Fundación Mujeres. Estos talleres contaron con la participación de 75 hombres participantes en el proyecto, provenientes de 10 comunidades rurales de El Viejo, Nicaragua.

El objetivo principal de los talleres es el de reflexionar sobre la responsabilidad de los hombres en el trabajo reproductivo, y entenderla también como una forma de cuidado de la salud familiar. Los participantes manifiestan que en su experiencia, este tipo de responsabilidades han sido asignadas comúnmente a las mujeres de su familia y que pocas veces se les decía a los hombres que ellos también debían realizarlas, debido a la creencia errónea de que son las mujeres quienes las hacen mejor.

Entre las reflexiones generadas en los grupos se encuentra que los hombres deben cuidar de su salud pero también de la de su familia, así como estar más pendientes de sus hijos e hijas a través de la orientación, la alimentación, el cuidado de su salud y las muestras de afecto.

Otro aspecto a destacar es que los hombres mencionan que este tipo de responsabilidades deben ser incorporadas a la vida cotidiana, ya que favorece el buen funcionamiento de la familia y también, se aminora la carga de trabajo que tradicionalmente se les asigna a las mujeres, produciéndoles mayor cansancio y menos posibilidades de cuidar de ellas mismas.