En el marco del proyecto Potenciando derechos y capacidades de las mujeres jóvenes de San Salvador para una vida libre de violencia y la mejora de su autonomía económica, ejecutado por Asociación Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes, en coordinación con Fundación Mujeres y el apoyo financiero de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, el pasado lunes 10 de noviembre se celebró un seminario virtual que reunió a 35 mujeres, entre ellas 6 emprendedoras españolas y 29 salvadoreñas, incluidas las beneficiarias del Capital Semilla.
El encuentro contó con el acompañamiento del personal técnico de ambas organizaciones y tuvo como objetivo fomentar el intercambio de experiencias y crear sinergias colaborativas para el desarrollo de proyectos empresariales liderados por mujeres.
Durante la sesión, se creó un espacio de diálogo en el que las participantes compartieron sus reflexiones sobre qué les impulsó a emprender, los retos que enfrentan las mujeres y las jóvenes en el ámbito empresarial, así como las estrategias y buenas prácticas que les han servido para fortalecer sus emprendimientos.
Las jóvenes emprendedoras de El Salvador destacaron que muchos de sus negocios surgieron como respuesta a la necesidad de generar ingresos propios y alcanzar autonomía económica, en un contexto de precariedad laboral y desigualdad de género. Por su parte, las emprendedoras españolas, señalaron los desafíos fiscales que conlleva ser autónoma en el país.
Uno de obstáculos más señalados fue la falta de tiempo, derivada de la dificultad de compaginar el trabajo, los cuidados, los estudios, maternidades y vida familiar, factores que afectan directamente la sostenibilidad de los emprendimientos.
Más allá de la gestión del tiempo, las mujeres enfatizaron que esta situación refleja una barrera estructural en cuanto a la escasa corresponsabilidad y la sobrecarga de tareas domésticas y de cuidados que recaen mayoritariamente sobre ellas, lo que sigue limitando su autonomía económica.
Asimismo, se abordó el desafío que conlleva, definir precios justos de los productos, no solo por los costes del mercado, sino también por la dificultad de reconocer el valor del esfuerzo, la creatividad y el tiempo invertido en cada producto o servicio.
Entre los aprendizajes compartidos, las participantes destacaron la importancia de planificar el tiempo y los costos, identificar potenciales clientes y emprender desde una motivación personal que les permita compartir sus valores e ideas, sin perder de vista el autocuidado y la salud. Varias mujeres coincidieron en que el proceso de emprender requiere constancia y una continua capacidad de adaptación.
Para dar cierre a la jornada, se subrayó la importancia de crear y fortalecer espacios de encuentro y colaboración, como la Red de Jóvenes Emprendedoras Voces Valiosas de El Salvador , que permite compartir aprendizajes y encontrar apoyo en el proceso de emprender.
Además, con las aportaciones del seminario se elaborará un manual de buenas prácticas de emprendimiento, cuyo formato digital podrá ser consultado en la web de Fundación Mujeres.


