Desde mediados de marzo del presente año, el gobierno salvadoreño, como medida para atender, enfrentar y prevenir un posible aumento de casos de COVID-19 en el país, aprobó el Estado de Excepción en el marco de la Declaratoria del Estado de Emergencia Nacional de la pandemia por el Coronavirus. La aprobación de estos decretos, de forma temporal, restringe algunos derechos constitucionales de la ciudadanía, tales como: libertad de tránsito, el derecho a reunirse pacíficamente y sin armas para cualquier objeto lícito, y el derecho a no ser obligado a cambiarse de domicilio o residencia.
Por esa razón, el proyecto “Más feminismo menos violencia: empoderando a las mujeres para el ejercicio pleno de sus derechos”, ejecutado por Las Mélidas en colaboración con Fundación Mujeres y con el apoyo financiero de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo –AACD-, ha adoptado otras estrategias para dar seguimiento a las jóvenes de los municipios de intervención, con quienes se estaba en proceso de conformación de los Comités Comunitarios de Mujeres jóvenes Defensoras de Derechos Humanos.
La comunicación y el seguimiento con las mujeres jóvenes se realiza mediante las nuevas tecnologías y ha permitido conocer algunas condiciones por las que atraviesan las jóvenes de los municipios de Cuscatancingo y Ayutuxtepeque, ligadas a carencias de algunos servicios como: falta de agua potable, fallos en la luz eléctrica, afectación económica y alimenticia. A esto, hay que sumar el aumento de la carga doméstica, los cuidados de las hijas e hijos y el aumento de la violencia contra la mujer.
Estas realidades, sitúan a las jóvenes en una posición de mayor vulnerabilidad. Por ello, se están generando sinergias con otros proyectos ejecutados por Las Mélidas en una campaña llamada “Casos Prácticos”. Dicha campaña, ha sido impulsada con el objetivo de contribuir a la promoción de los derechos y la salud de las mujeres a través de mensajes para minimizar las consecuencias de la cuarentena y brindar información útil y oportuna en materia de autocuidado, interacción social, inversión del tiempo, derechos humanos y prevención de la violencia.