Mas de medio millón de rohingyas llegaron a los campos de Cox’s Bazar en Bangladesh huyendo de la violencia de Myanmar. Una vez que llega, se encuentran con la dura realidad de que tienen que asentarse en lugares precarios donde no tienen refugio adecuado ni suficiente agua potable, comida y letrinas. Cox’s Bazar se convirtió en epicentro de una de las mayores crisis humanitarias recientes debido a que medio millón de rohingyas, comunidad mayoritariamente musulmana, se vieron en la obligación de huir hacia ese lugar por la persecución sufrida por el estado de Rakhine.
Médicos sin fronteras lleva desde 2009 proporcionando atención médica a la comunidad local en una clínica en Kutupalong, en el sur de Cox’s Bazar. Ofrecen servicios de hospitalización y de laboratorio, ya que muchas personas llegan a los campos con apenas recursos tras sufrir episodios extremadamente traumáticos. Las principales enfermedades con las que se encuentra Médicos sin fronteras son diarreas, infecciones en la piel y respiratorias que están relacionadas directamente con las malas condiciones de higiene en los asentamientos.
Duranta la exposición a la que asistieron 16 usuarias, personal expatriado de Médicos sin Fronteras llevó a cabo una visita guiada mostrando diferentes panelas con fotografías explicativas sobre la calidad de vida de las personas refugiadas y el conflicto político en la que están inmersas. Además, pudimos experimentar mas de cerca su realidad a través de un vídeo con gafas 3D donde se mostraba el día a día de su vida cotidiana.
Agradecemos la colaboración de Médicos sin Fronteras para el desarrollo de esta actividad.