Las alumnas de 4º a 7º de primaria de las cuatro escuelas beneficiarias de Buwasa, Butimbwa, Kinawanswa y Bugabula han recibido compresas reutilizables desde finales del primer trimestre y durante el segundo trimestre  del curso escolar 2022. Las escuelas forman parte del proyecto “Smiles for Luuka: Promoviendo los derechos sexuales y reproductivos de niñas y adolescentes del distrito de Luuka, Uganda” financiado por la Diputación de Cáceres y ejecutado por PECA Women and Children’s Foundation en colaboración con Fundación Mujeres.

El pack entregado consistió en una bolsa con cuatro compresas de tela y una pieza de ropa interior, pues muchas de las alumnas no pueden asumir el coste que esto conlleva. Además, también se entregaron algunos packs a la escuela a modo de emergencia para niñas que empiezan a menstruar y no tengan consigo las compresas.

El mismo día de la entrega se invitó a las madres y padres de las alumnas para ofrecerles una charla de sensibilización en higiene menstrual, recordando que la menstruación es un proceso natural y que deben apoyar a sus hijas en este proceso. La menstruación no debería limitar el acceso a la educación a ninguna niña ni mujer del planeta.

La actividad estrella de los eventos organizados en las escuelas fue el taller comunitario para aprender a fabricar las compresas. Tras la entrega, las alumnas junto a sus madres, padres y profesoras, participaron en un taller con el objetivo de aprender a fabricar los “pads”, como se les llama en Uganda a estas compresas. El objetivo es  poder replicar las compresas para familiares o mujeres de la comunidad.

La actividad resultó un éxito con la participación de 411 personas entre alumnas, madres, padres y profesoras. Además, los “pads” se fabrican con materiales que se pueden encontrar en la zona de implementación del proyecto y que son accesibles para toda la comunidad, a diferencia de las compresas de un solo uso que son muy caras e inaccesibles para muchas niñas y mujeres. La respuesta de las familias fue muy positiva, pues el coste económico que supone para ellos/as comprar compresas de un solo uso es inasumible. Incluso algunas de las madres pensaron en empezar sus propios negocios fabricando y vendiendo estas compresas en sus comunidades.

Estos talleres se seguirán implementando hasta la finalización del proyecto, con al menos dos más antes de que acabe el año.