Ya iniciado el último trimeste del año, el proyecto “Promoción del desarrollo socioeconómico en contexto post COVID-19 de las mujeres rurales en el distrito de Jinja, Uganda» implementado por WIPE-Uganda en coordinación con Fundación Mujeres y financiado por el Ayuntamiento de Córdoba hace frente a su recta final. Aunque aún queda mucho por hacer, el equipo local aprovecha para hacer reflexión de aquello que han conseguido hasta ahora, que considera como buenos resultados dada la satisfacción y nivel de participación de las mujeres hasta la fecha.

Estos días los talleres de alfabetización financiera se están centrando en la atención al cliente, en cómo retener los ingresos y en el retorno de los créditos, una de las actividades que suponen un mayor esfuerzo. “Hasta hace poco no sabía calcular el beneficio de mi negocio, por lo que me resultaba muy difícil descifrar cómo podía retornar mis créditos. He acumulado uno de ellos durante mucho tiempo” nos confiaba Mimi. Gracias a su negocio, Shamin Mufumbira también ha podido retornar su crédito. Además, ha encontrado su nicho perfecto en el mercado, ¡el equipo de WIPE-Uganda! Una de las movilizadoras comunitarias es su vecina y muchos lunes para en su tienda para comprarle donuts (que aprendió a hacer gracias a los talleres de formación) para llevarlos a las oficinas y empezar la semana con dulzura.

La desconfianza y la falta de conocimientos echaban a muchas mujeres atrás a la hora de tomar decisiones, pero el acceso a la información ha cambiado su realidad, lo que puede verse a través de su participación en los espacios. Este cambio también ha sido esencial para sensibilizar a los grupos de ahorro en igualdad de oportunidades. El equipo descubrió que algunos de los gestores de los grupos solo permitían acceder a los créditos a sus amigos. Desde que se empezó a trabajar con los grupos, y a sensibilizarlos, la situación es completamente distinta, y los grupos finalmente están entendiendo que nadie puede ser discriminado y que cualquiera que cumpla con los requisitos puede acceder a ellos.

De esta forma, se está consiguiendo que las mujeres participantes en el proyecto sigan fortaleciendo sus capacidades y avanzando hacia su autonomía económica, claves para la transformación de las estructuras sociales que perpetúan las discriminaciones de género.