El pasado mes de julio dio inicio el proyecto “Fomentando las iniciativas productivas con valor agregado para la reducción de la pobreza y exclusión de las mujeres de la Parroquia de Quisapincha, Tungurahua”, cofinanciado por la Xunta de Galicia e implementado por Fundación Humana Pueblo a Pueblo-Ecuador (HPP) y Fundación Mujeres en Ecuador.

 
Para asegurar la buena marcha del proyecto HPP-Ecuador ha desarrollado, a lo largo de estos meses iniciales, varias estrategias tales como involucrar a las 200 productoras en la planificación del proyecto, manteniendo diferentes reuniones con el equipo técnico y directivo de la organización y elaborando, de manera conjunta, un plan de arranque y un diario de campo, lo cual será un factor importante de cara a la sostenibilidad del proyecto.

Otra de las estrategias destacadas ha sido la elaboración de un plan de socialización para las agricultoras y otros actores relevantes del territorio, entre los que se encuentra la institución Corpoambato, con quienes se han iniciado las conversaciones para la firma de un convenio de colaboración. Entre los principales objetivos de Corpoambato se encuentra el de “promover el crecimiento y el desarrollo económico de la ciudad y la provincia mediante la participación activa y concertada de todos los actores sociales, en especial de los gobiernos locales, empresas, universidades, dirigentes comunitarios y políticos” por lo que la firma del convenio supondrá un apoyo a las beneficiarias para que, durante un periodo de tres años, puedan aprender nuevas técnicas de cultivo, proporcionar comida sana y suficiente a sus familias, obtener ingresos mediante la venta de productos en el mercado y mejorar sus condiciones de vida desde una perspectiva con enfoque de género.

Complementando estas acciones, HPP-Ecuador ha firmado también un convenio con la Agencia Japonesa de Cooperación – JICA, mediante el cual esta ha cedido al proyecto un voluntario técnico que apoyará en los procesos de comercialización y búsqueda de mercados.

La finalidad de todas las organizaciones involucradas es contribuir al desarrollo socioeconómico de la parroquia, por lo que se siguen buscando sinergias y colaboraciones que beneficien a los sectores de población más vulnerables del país, como son en este caso las mujeres indígenas Kichwas de Quisapincha.