Las mujeres que han acudido han podido reflexionar sobre el tema del cuidado, tarea feminizada y poco valorada en nuestra sociedad. Como consecuencia de las tareas de cuidado, las cuidadoras presentan una salud física, emocional y social deteriorada; por ello es fundamental que trabajemos la activación personal, social e incluso laboral de estas mujeres.
En el transcurso del taller hemos aprendido a cuidarnos un poquito más. Hemos compartido opiniones y experiencias personales en relación a los autocuidados, al tiempo que empleamos para nosotras mismas, y la importancia de estos espacios.
Se han introducido diversos hábitos saludables (alimentación, higiene del sueño, ejercicio físico, higiene postural…) con el fin de que las CUIDADANAS mejoren su calidad de vida y alcancen un bienestar bio-psico-social.
Todas ellas se han mostrado participativas y entusiasmadas con el proceso de intercambio y aprendizaje. Las sesiones del taller han sido espacios de reflexión muy enriquecedores, así lo han manifestado las propias participantes.