En abril de 2014 se inició la crianza de gallinas, cerdos, cabras y pelibueyes con 100 mujeres de 10 comunidades de El Viejo (Nicaragua), enmarcado en uno de los ejes de trabajo del proyecto “Promoción del desarrollo socieconómico de mujeres con perspectiva de género en el municipio de El Viejo, Chinandega”, cofinanciado por la Agencia Extremeña de Cooperación para el Desarrollo (AEXCID) y promovido por APADEIM y Fundación Mujeres. Desde entonces estas mujeres han recibido numerosas formaciones y cuentan con la asesoría de personal experto, así como con algunos animales facilitados por el proyecto, con la condición de que por cada animal donado por el proyecto, ellas tendrán que donar una cría de la misma edad a otra mujer de la comunidad, que a su vez tendrá que hacer lo mismo con otra mujer, y así sucesivamente. Es lo que hemos llamado “pase en cadena”, que permitirá una multiplicación del impacto en la zona, llegando a una mayor población y garantizando la sostenibilidad de la iniciativa.
En total, se ha financiando inicialmente la compra de 10 cerdos mejorados y 74 cerdas criollas de 4 meses de edad; 610 gallinas y 61 gallos criollos, 22 pelibueyes hembras y 2 sementales pelibuey criollos; 28 cabras criollas y 3 sementales mejorados de las razas zaanen y alpino francés oscuros. Todo esto como parte de la diversificación productiva de los patios o parcelas contemplado en el proyecto. Como resultado de la reproducción ya han nacido un total de 136 crías porcinas, de las cuales 73 son machos y 63 son hembras; 569 aves, 213 machos y 356 hembras, 9 crías de pelibuey, 6 machos y 3 hembras. 3 cabras, 2 machos y 1 hembra. Gracias a estos resultados 12 mujeres ya han realizado el pase en cadena de los animales porcinos a otras 12 mujeres de sus comunidades, entregándoles crías de 4 meses de edad. Así mismo, 6 mujeres han entregado cada una un lote de 10 gallinas y un gallo a otras 6 mujeres.
La crianza de estos animales son alternativas económicas que contribuyen a mejorar los ingresos de las mujeres en estas comunidades. Estas alternativas tienen una buena demanda en la zona, y han resultado de fácil manejo para ellas, a lo que contribuye el que en el proyecto se les garantice capacitación y seguimiento técnico para fortalecer sus capacidades productivas y de gestión al menos en los primeros dos años. Estas mujeres forman parte de un proceso de empoderamiento más amplio en el que también están reflexionando sobre sus derechos y apropiándose de ellos, y en el que se les está facilitando asesoría y apoyo para la creación de sus propios negocios.