La brecha salarial en España es un fenómeno que responde a criterios de discriminación indirecta ligados a las disparidades entre mujeres y hombres que persisten en el mercado laboral español. Las mujeres tienen mayor presencia en sectores laborales con baja retribución, una mayor tasa de empleo a tiempo parcial y están infrarrepresentadas en los puestos de responsabilidad. Todas estas diferencias influyen directamente en las retribuciones salariales de las mujeres.
Según el informe “La brecha salarial persiste porque se infravalora el trabajo de las mujeres” publicado el pasado 18 de febrero por UGT (el cual utiliza datos de 2015 recogidos en la última Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE), la brecha salarial en salarios medios anuales en España se encuentra en 22,86%. Esto implica que, en 2015, más de 7 millones de trabajadoras dejaron de percibir alrededor de 42.000 millones de euros en total. Esta cantidad impacta aún más cuando se tiene en consideración que estas pérdidas anuales son recurrentes ya que la brecha salarial ha permanecido por encima del 20% en los últimos años.
Las desigualdades salariales se dan independientemente de la edad de la trabajadora, del tipo de contrato o del tipo de jornada que tenga, del sector de actividad en el que se encuentre o tipo de ocupación que desempeñe. La brecha salarial es un problema que afecta a las mujeres, quienes siguen padeciendo una fuerte segregación ocupacional y sectorial, y su trabajo sigue siendo infravalorado.
Con motivo del Día de la Igualdad Salarial, Fundación Mujeres quiere visibilizar estas desigualdades que siguen persistiendo en el ámbito laboral, y reivindicar una igualdad salarial que permita alcanzar una igualdad económica real entre mujeres y hombres.