El confinamiento y el distanciamiento físico no han sido impedimentos para que más de 25 ONGDs extremeñas se reunieran el pasado jueves, 30 de abril, en un espacio virtual dedicado a desarrollar un Taller sobre Mapeo Colectivo de Buenas Prácticas de Género en Desarrollo (GED).
El taller se desarrolló en el marco de la implementación del Feministas Cooperando impulsando el Ámbito Estratégico 2 “Feminismos y desigualdades” del Plan de Cooperación Extremeña impulsado por la AEXCID en alianza con la Agrupación Feministas Cooperando, integrada por 5 ONGDs extremeñas Malvaluna, Fundación Anas, ADHEX, MZC y Fundación Mujeres, que asume la coordinación del proyecto.
La agrupación Feministas Cooperando tiene como objetivo contribuir al fortalecimiento de la perspectiva feminista y la transversalización del enfoque de género en las estrategias y acciones de desarrollo que se diseñen e implementen desde la región de Extremadura. Para contribuir a este objetivo, esta agrupación considera clave difundir las buenas prácticas GED en la cooperación como una forma de fortalecer el conocimiento entre las ONGDs y otros actores, visibilizar las buenas prácticas de la cooperación extremeña y motivar a los actores claves y potenciales de la cooperación extremeña a que fomenten la igualdad de género en desarrollo.
El objetivo concreto del taller consistió en acercar a las ONGDs una herramienta que permite visibilizar y representar de forma gráfica diferentes territorios con sus actores, estrategias y luchas feministas, activar la reflexión y la socialización de saberes y prácticas desde la experiencia de lo cotidiano, e impulsar la participación colectiva, el intercambio y la crítica de los saberes hegemónicos.
Durante las casi dos horas que duró el taller, las personas participantes tuvieron la oportunidad de diseñar su propio mapa de Extremadura e identificar algunas de las buenas prácticas GED, es decir, iniciativas, programas o proyectos cuyo enfoque cuestiona la equiparación de crecimiento económico con desarrollo, o la idea de que la integración de las mujeres al desarrollo trae consigo de forma automática la superación de las desigualdades entre mujeres y hombres, sin que lleguen a modificarse las relaciones de poder. Buenas prácticas, en fin, en las cuales se tenga presente que no se trata de incorporar a las mujeres al desarrollo sin más, sino de analizar las relaciones de poder, el conflicto y las relaciones de género, y en las que se dirijan esfuerzos a comprender las causas de las desigualdades entre mujeres y hombres y a abordarlas desde una óptica de justicia y derechos humanos.
Te invitamos a estar atenta a la web y redes sociales de Fundación Mujeres, ya que en breve presentaremos un cuadernillo dinámico, práctico y muy visual de éstas buenas prácticas, así como un mapa virtual de georeferenciación de las mismas.