El cuidado de las personas dependientes dentro del núcleo familiar recae principalmente en las mujeres que asumen la mayoría de labores de cuidado sin ninguna remuneración económica y con consecuencias negativas para su salud física y mental, esta situación se agrava en el ámbito rural donde su acceso a recursos es muy limitada. Por este motivo, se hace necesario ofrecer a las cuidadoras informales un espacio propio donde se escuchen sus necesidades, se facilite el intercambio entre participantes y se les dote de herramientas para mejorar su calidad de vida.
Desde septiembre de 2017, Fundación Mujeres presta a Torremocha y Torrequemada un servicio en el que cuentan con charlas informativas y de sensibilización, atención y asesoramiento individualizado y dos espacios de participación, “RELAJARSE: Prevención de la ansiedad y el estrés” y “¿Quién cuida de mí?: Aprendiendo a cuidarme”, destinados a proporcionar habilidades para combatir el estrés y la ansiedad derivada de los cuidados, así como a fomentar hábitos de vida saludable.
La valoración de ambos espacios por parte de las mujeres participantes está siendo muy positiva, las cuales demandan más actividades para completar su itinerario de activación personal.