La carrera, que contó con la participación de más de 1.500 corredores y corredoras, se celebró el domingo 11 de febrero con un recorrido inédito en Madrid, con salida a las 9:00h. en el Paseo de la Castellana y llegada al Paseo de Camoens en el Parque del Oeste, en dos modalidades 5 y 10 Km.
Además de las donaciones de patrocinadores y de la aportación solidaria de parte del importe de las inscripciones, existió un dorsal solidario “Dorsal 0”, donde cualquier persona pudo colaborar aunque no participara corriendo.
La totalidad de la cuantía recaudada revertirá en el Fondo de Becas, estas becas están destinadas a intentar reparar, al menos en parte, el daño que han sufrido estos niños y niñas a través de unas ayudas económicas destinadas a facilitar el desarrollo de estudios universitarios o el acceso a servicios de refuerzo educativo y /o psicológico que puedan necesitar en edad escolar.
La carrera con 1.500 corredores y corredoras quiere dar visibilidad a estas víctimas, las más vulnerables, “las que ven truncado su futuro por un crimen horrendo, y quiere vindicar que estas familias silenciadas tengan garantizado su nivel de renta o que no tengan que ver afectado su futuro por el crimen que no hemos podido evitar”.
Ha sido la primera carrera, también ayudada por voluntarios y voluntarias, que dan su trabajo y su esfuerzo por esta causa, y por la prensa, que se ha volcado también, con esta carrera. Pero queremos seguir corriendo y llegar a meta todas las veces que sea necesario, así que ya empezamos a preparar la segunda carrera, Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Soledad Cazorla seguirá corriendo para visibilizar y dar apoyo a los huérfan@s de víctimas de violencia de género.
¡¡Corre, corre por las víctimas de la violencia de género!!