El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, cerró la investigación sobre el centro de atención integral a las mujeres víctimas de la violencia de género, la Casa Malva, al «ser infundadas» las quejas del secretario del PP de Gijón, Luis Crego, por el supuesto maltrato que recibían sus inquilinas. El conflicto surgió el verano pasado, tras las denuncias de una de las primeras residentes, Josefa Gómez Martín, que calificó el centro como «una cárcel» para las residentes por el control que se ejercía sobre ellas y por el «deficiente trato» que recibían.